Es miércoles, llueve y estoy esperando a Maphi que me pase a buscar para ir al club DAOM donde entrenan rugby al rededor de 12 mujeres.
En el camino hacia el bajo Flores me cuenta que ella fue por una amiga que estaba haciendo un trabajo sobre rugby femenino y no dejó nunca más.
¿Qué te dicen cuando contás que jugas al rugby? “Me dicen que estoy loca, qué cómo voy a jugar a eso”, se ríe y me explica que en realidad es un deporte de mucho contacto pero que está muy reglado y que hay lesiones como en cualquier otra disciplina con roce.
En Argentina el rugby femenino se juega sólo Seven aunque desde hace poco se está empezando a tender al Ten. En estas versiones, resalta más lo atlético porque son siete o diez jugadoras cubriendo la misma superficie que en el de 15 y eso hace que las estrategias y cualidades físicas varíen.
Llegamos y vamos al vestuario, allá nos encontramos con otras compañeras que hablan sobre el curso que tuvieron que hacer las “Primera línea” para que las certifiquen para jugar. “Es que en esa posición tenés que saber cómo caer y sostener a tu compañera si se cae para evitar lastimarse, entonces te exigen el certificado para jugar” me explican ante mi asombro por ese requisito.
Ya en las gradas de la cancha me sumo al resto de las pibas que ya están cambiadas y con ganas de entrenar porque ese fin de semana inauguran el torneo con uno de los mejores equipos de la liga y en La Plata de visitantes.
Me presentan a la capitana, oriunda de Mar del Plata, Nerina. Me siento con ella a charlar sobre el club y cómo es esto de jugar al rugby.
“Mi familia ya está curada de espanto conmigo, yo antes jugaba al handball, era arquera, y hacía surf, así que no se asustan pero hay mucho machismo en el rugby y nos cuesta mucho todo”
Ella hace 8 años que juega, empezó en su ciudad natal en donde fue muy difícil porque no les daban espacio para entrenar. Si bien hoy falta mucho, se ha avanzado bastante en el desarrollo de este deporte; “Hay compañeras que juegan hacen catorce años y la pasaron mucho peor, en ese momento los varones no querían entrenar con ellas pero ahora hay otras generaciones”
Recuerda que participó de uno de los partidos por la diversidad organizado por el equipo Ciervos Pampa y remarca “ellos también sufren discriminación por gays en este entorno de ‘machos’ que es el rugby”.
En 2005, la Unión Argentina de Rugby (UAR) se vio empujada a impulsar el rugby femenino por su interés de volver a ser deporte olímpico y es que la International Rugby Board (IRB) exigía que se juegue tanto en varones como en mujeres para poder participar. “La realidad es que la UAR está integrada por varones y si vas a averiguar por la liga femenina no hay ni una mujer que te oriente”, me explican.
“Tenemos muy buena relación con los otros equipos porque todas queremos lo mismo: crecer” cuenta la capitana, y es que son catorce los equipos que participan de los torneos y hay algunos más que no cumplen con los requisitos necesarios para competir pero entrenan y se forman para llegar.
Hoy, el equipo femenino del DAOM está entre los mejores siete de la Primera División de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) y sus pares del equipo masculino están en la Primera C “Nosotras estamos mejor posicionadas y sin embargo nos cuesta todo más” subraya Nerina.
Observo desde la tribuna el entrenamiento, la primera hora comparten el espacio con el equipo masculino sub 19. A ellas les toca un tercio de cancha y a ellos el resto, aunque en varias ocasiones traspasan los límites e invaden el espacio de Las Panteras.
Una de las cosas que se repiten en la charla con ellas pre y post entrenamiento es la necesidad de difundir más el rugby femenino: “Para nosotras es muy importante la difusión, la mayoría empezamos grandes a practicarlo y necesitamos empezar desde los 8/9 años para tener toda la tira y crecer deportivamente” cuenta Flavia que a su vez saca fotos del equipo y colabora con la prensa.
Los equipos femeninos de rugby tuvieron una reunión con la URBA para pedir que en el marco del convenio que tienen con el canal deportivo ESPN al menos hagan mención del torneo pero no lo lograron. Sobre esto, la marplatense expresó “Ellos tienen un arreglo con la ESPN y ni siquiera les estábamos pidiendo que transmitan los partidos en vivo, pedíamos aunque sea que pasen abajo de la pantalla la información del torneo, ¡pero ni eso!”
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